La manteca de karité se obtiene de las semillas (nueces) de Butyrospermum parkii, árbol que crece en una amplia zona del centro de África, es de color marfil, y sólida a temperatura ambiente.

Su composición es muy diversa, contiene ácido palmítico, esteárico, oleico, linoleico y una fracción insaponificable (2,5-15%) de gran interés cosmetológico.

Actúa dando una gran protección a la piel contra las agresiones exteriores y los rayos del sol. Tiene además propiedades suavizantes y nutritivas, activa la regeneración cutánea y evita la formación de estrías. Es apropiada en formulaciones indicadas para pieles secas, grasa y poco hidratadas y pieles que se pelan a menudo (descamaciones, dermatitis). También es ideal como crema protectora labial.

Contienen estos ingredientes: Bálsamo de caléndula, Bálsamo de hipérico, Bálsamo de menta y tomillo, Bálsamo labial de caléndula y miel, Bálsamo de árnica y enebro, Para nutrir tu piel, Bálsamo de bebé, Manteca de karité, Para protegerte del sol fps 25, Jabón de argán y karité