Querido bebé: tu piel de melocotón está para comérsela. Y qué mal se pasa cuando te vemos sufrir por picores, irritación, eccemas… Como si todo lo que supiéramos sobre cuidarte de repente no sirviera. Porque surgen mil dudas. Y es normal que surjan, así que te acompañamos a resolverlas si estás pensando en comprar algunas cremas para la dermatitis en bebés.
Dermatitis en bebés: cada vez más habitual
¿Qué está pasando que los casos de dermatitis y piel atópica en bebés están aumentando?
Lo vemos cada poco con hijos de amigos, conocidos y en la tienda. Y los datos son claros: hasta un 30 % de la población infantil padece dermatitis atópica.
Un tercio.
Es una barbaridad.
DIcen que son la contaminación y los cambios en el estilo de vida.
Y también los hábitos de higiene. Pero ¿no tendrán algo que ver los productos de limpieza e higiene personal que estamos utilizando?
Porque ¿cómo es posible que a muchos bebés los bañemos con agentes detergentes?
Productos que se abaratan para que generen más espuma y den la sensación de mayor limpieza:
Y entre tanta oferta y opiniones, ¿cómo saber cuáles son los productos adecuados para el bebé?
Cremas para la dermatitis en bebés
Estamos de acuerdo: la piel sensible del bebé no está madura como un melocotón en el mes de junio (aunque lo parezca).
Es más delicada y fina.
Está como a medio hacer y es más sensible a tóxicos, productos irritantes o bacterias, así que necesita cuidados especiales.
Y es cierto: hay mucha oferta en cremas para dermatitis en bebés. Es más, puedes pasarte horas investigando y probando diferentes tratamientos, desde cremas recetadas por el médico hasta remedios naturales recomendados por amigos.
Pero a pesar de tus mejores esfuerzos, la dermatitis de los niños puede persistir. Y cuando son tan pequeños, te sientes impotente. Porque les ves pasarlo mal.
Así que sea por alergia, por el calor o por el pañal.
O porque te hablan de piel atópica o dermatitis en general.
Sea cual sea su caso y si las recomendaciones típicas de cremas o jabones para el bebé no te han funcionado, sigue pasándolo mal, y tú más porque no sabes qué hacer, utiliza cosmética natural.
- Es más compatible con la piel sensible del bebé.
- No lleva agentes detergentes que la irritan.
- Cuida el desarrollo natural y sano de su sistema inmunitario.
Y además, como padre o madre, al usar productos naturales y cremas ecológicas, reduces los riesgos que surgen con los niños en el momento baño:
- Chupan los productos sin querer.
- Tragan agua al aclarar el champú o el gel.
- Sus ojitos están más expuestos ante espumas irritantes y no necesarias.
Casi nada.
Dermatitis del pañal en niños
Y luego está el problema de la dermatitis del pañal. Porque casi todos usamos pañales desechables. Por su practicidad. Y aunque ha mejorado la calidad y transpirabilidad de los materiales con los que se fabrican, las nalgas siguen siendo la zona más afectada.
Y hay muchos casos de irritaciones y dermatitis del pañal.
Los pliegues tan apetecibles en la piel del bebé son el lugar ideal para rozaduras o estos sarpullidos.
¿Por qué?
- En los pliegues y nalgas se acumula sudor e incluso restos de orina y heces.
- Es una zona donde hay mucha fricción y movimiento.
- Es un gran foco de bacterias e infecciones.
¿Por qué?
Porque contienen derivados del petróleo como los aceites minerales que aparecen en el etiquetado como mineral oil o petrolatum.
Y este tipo de sustancias impide que las heridas se calmen, curen y cicatricen.
Lo natural que se ha hecho toda la vida y que puedes hacer tú también es utilizar productos más naturales para el cuidado diario.
Nosotros te proponemos usar un jabón en pastilla de forma ocasional cuando son recién nacidos, como el JABÓN DE CALÉNDULA frotado sobre una esponja vegetal suave.
Así estarás limpiando la piel del bebé sin irritarla y respetando su equilibrio natural.
Su componente natural estrella es el aceite de caléndula:
- Favorece y acelera el proceso de cicatrización de irritaciones.
- Calma el picor y alivia la inflamación local.
- Es antiséptico y desinfectante, ideal para limpiar heridas abiertas.
Luego, seca las zonas irritadas con cuidado y sin frotar.
Cosmética natural para los más pequeños.
Cómo tratar la dermatitis del pañal
Muchas veces nos preguntan si con heridas o dermatitis en la zona del pañal se puede utilizar nuestro BÁLSAMO PARA BEBÉS y la respuesta es sí: ¡incluso para heridas abiertas!
Gracias a su composición rica en los mejores ingredientes cicatrizantes (el aceite de caléndula, manzanilla, la manteca de karité y la cera de abejas) lo podrás aplicar varias veces al día.
¡Y ya verás qué mejoría!
Porque nuestra cosmética natural está formulada especialmente para curar.
Curar y prevenir las escoceduras.
Buenos ingredientes en las mejores proporciones.
Y con textura y olor agradables.
Pon una pequeña cantidad en la zona a tratar y listo (cunde mucho).
Aceites naturales para un masaje relajante antes de acostar
En casos de bebés a quienes les cuesta conciliar el sueño, muchas mamás utilizan nuestro ACEITE NATURAL PARA BEBÉS.
Calma el sistema nervioso gracias al aceite de manzanilla y protege la barrera natural de su piel con el aceite de aguacate, ambos de producción libre de tóxicos.
Puedes poner una pequeña cantidad de aceite en tu mano y frotarlo para calentarlo.
Luego, aplícalo por toda la piel de su cuerpecito.
- Para protegerlo del cloro antes del baño. Y es que al sumergirle en el agua caliente, los poros se dilatan y facilitan la penetración del aceite, a la vez que le protegen frente a la acción del cloro.
- Para relajarlo antes de acostar.
Si prefieres la textura en crema, prueba la LECHE CORPORAL PARA BEBÉS.
Cuando ya son un poco más mayorcitos y se empiezan a “escurrir” cuando les quieres dar un masaje, opta por esta leche.
Se aplica fácil y ¡es azul! Pero no te asustes.
Es azul porque contiene azuleno y ¡a los bebés les encanta!
Suaviza, descongestiona y palía los signos de dermatitis como enrojecimiento, picor y descamación de la piel, a la vez que refresca porque contiene aloe vera.
Consúltanos cualquier duda que tengas. Y lánzate a probar nuestra cosmética natural para bebés.
