Hoy vamos a ayudarte a cuidar tu piel sensible.
Utilizando las plantas y una cosmética adecuada, ecológica y sin tóxicos, puedes mejorar el aspecto de tu piel todo el año.
Los casos de piel sensible aumentan cada año alrededor de un 40%. El entorno tóxico en el que vivimos hace que nuestra piel se sensibilice y ya no soporte la aplicación de ningún cosmético salvo los naturales y ecológicos. Cuidar la piel con cosméticos eco-naturales empieza a no ser un lujo si no una necesidad.
Indicadores de una piel sensible
La irritabilidad, la tirantez, el enrojecimiento y la descamación suelen ser características propias de la piel sensible.
Esas pieles frágiles y vulnerables en las que la capa hidrolípidica ha dejado de cumplir su función protectora y por eso ante cualquier estímulo externo como calor, frío, agua, etc… reaccionan desmesuradamente enrojeciendo e inflamándose. Aunque las pieles secas son más propensas a la sensibilidad también las pieles grasas pueden sufrir sensibilidad y si no las tratamos a tiempo con los productos adecuados esta piel sensible se puede convertir en una dermatitis.
La piel masculina también se resiente
También los hombres pueden tener piel sensible, ellos sufren este problema ya que el afeitado, sobre todo si es diario y se realiza con espumas u otros cosméticos con alto contenido en alcohol, resulta un acto agresivo e irritante para la piel que tiende a sensibilizarse con el tiempo.
Asociado a estas características pueden surgir problemas circulatorios como cuperosis, teleangiectasias o rosácea, que hace que aparezcan una pequeñas venas muy marcadas en la zona de las mejillas.
Las causas de sensibilización de la piel son tanto externas, debido a factores climatológicos, contaminación del entorno o aplicación de cosméticos tóxicos, como internas, provocadas por medicamentos, alimentación poco saludable o factores nerviosos como el estrés o la ansiedad.
Todas las pieles son susceptibles de hacerse reactivas si se tratan con cosméticos inadecuados, se exponen demasiado al sol o se ejerce sobre ellas cualquier tipo de agresión física como el afeitado o una exfoliación excesiva. Es importante tener esto en cuenta a la hora de elegir que productos nos aplicamos sobre la piel.
Cuidados especiales para piel sensible
La piel delicada necesita cosméticos que disminuyan la irritación y actúen calmando y refrescando. Si además hay problemas microcirculatorios asociados aplicaremos activos vasotónicos y descongestivos que faciliten la circulación y regulen la permeabilidad de esta piel frágil.
Rutina diaria
Aplicación por la mañana de una crema hidratante que lleve alguno o varios de los componentes que se indican a continuación, evitando en ellos sustancias tóxicas como derivados de petróleo, perfumes sintéticos (altamente sensibilizantes) o filtros solares químicos.
Por la noche la limpieza debe ser suave con una leche limpiadora fluida, ya que muchas veces la piel sensible no admiten la limpieza con jabones sólidos por su pH muy básico. Luego aplicaremos un tónico calmante y refrescante y a continuación un cosmético rico en ingredientes nutritivos e hidratantes.
Plantas que te pueden ayudar
Caléndula: es la planta calmante y antiinflamatoria por excelencia, actúa disminuyendo el enrojecimiento y la descamación. Se puede utilizar el aceite de caléndula (macerado de la flor en aceite de almendras) directamente sobre la piel o incorporado en una crema facial o corporal.
Aloe vera: de la pulpa gelatinosa de esta planta se obtiene el gel de aloe que contiene aminoácidos, vitaminas y minerales, tiene un alta capacidad para retener el agua y es calmante y refrescante, ideal para los síntomas de enrojecimiento y quemazón.
Almendras: al prensar la almendra se obtiene un aceite con un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados y poliinsaturados, de gran poder hidratante y emoliente que facilita la elasticidad de la piel y previene la sequedad cutánea
Avena: es un cereal rico en mucílagos muy nutritivo y suavizante. El agua de avena o cualquier extracto elaborado con esta planta, calma las pieles enrojecidas y disminuye la irritación. Debido a estas propiedades se emplea mucho en cosmética infantil.
Plantas que te pueden ayudar
Caléndula: es la planta calmante y antiinflamatoria por excelencia, actúa disminuyendo el enrojecimiento y la descamación. Se puede utilizar el aceite de caléndula (macerado de la flor en aceite de almendras) directamente sobre la piel o incorporado en una crema facial o corporal.
Aloe vera: de la pulpa gelatinosa de esta planta se obtiene el gel de aloe que contiene aminoácidos, vitaminas y minerales, tiene un alta capacidad para retener el agua y es calmante y refrescante, ideal para los síntomas de enrojecimiento y quemazón.
Almendras: al prensar la almendra se obtiene un aceite con un alto porcentaje deácidos grasos insaturados y poliinsaturados, de gran poder hidratante y emoliente que facilita la elasticidad de la piel y previene la sequedad cutánea
Avena: es un cereal rico en mucílagos muy nutritivo y suavizante. El agua de avena o cualquier extracto elaborado con esta planta, calma las pieles enrojecidas y disminuye la irritación. Debido a estas propiedades se emplea mucho en cosmética infantil.
La piel sensible debe EVITAR…
Cambios bruscos de temperatura
Cualquier químico tóxico en los cosméticos
Ambientes contaminados
Alimentación procesada
Situaciones de estrés
Cuida tu piel sensible con Crema facial de Caléndula y Crema Facial de Aloe Vera de AmapolaBio y presume de piel radiante todo el año. Puedes encontrarlo en nuestra web amapolabio.com.